ASI SE CAEN LOS SOBERBIOS
LUIS JESÚS SOLÍS GÓMEZ
4/25/20254 min read
El gobernador había logrado ganarse el odio del pueblo payanés, por todos los atropellos cometidos el 4 de marzo y sobre todo por haber dado la orden de disparar, con lo cual se hacía prácticamente responsable de la muerte de Tuto González.
Varias Asambleas se realizaron, previamente a la preparación de las condiciones del Paro Cívico, que habría de culminar con la caída del hombre llamado caballo.
A fines de marzo se realizó un homenaje para conmemorar el primer centenario de la Comuna de París.
Intrínsecos en estos actos, se realizaba también la lucha ideológica entre los maoístas y los troskistas; los ml y los del Moír y otras contradicciones de carácter interno que se realizaban en esos tiempos, producto del estudio de la historia de la revolución rusa y la revolución china, aunque muchos no entendíamos por qué eran tan importantes esos países.
Por esos días se organizó una comisión de estudiantes universitarios para ir a Bogotá a hablar con el Presidente Misael Pastrana Borrero, con el fin de exponerle las razones por las cuales debía destituir al Gobernador Rodrigo Velasco Arboleda.
Mas como tanto el Presidente como el gobernador eran agentes de la oligarquía, el Presidente fue solidario con el gobernador y fue preciso movilizar al pueblo caucano y especialmente, al pueblo payanés para lograr este objetivo.
A eso se dedicaron los dirigentes estudiantiles y obreros durante los días siguientes al asesinato del compañero Carlos Augusto González.
Finalmente llegó el día de confrontar al gobernador y fue así que el día jueves 22 de abril de 1971 nos reunimos en el patio principal de la Facultad de Derecho, donde la discusión entre maoístas y troskistas consistía, entre si se salía a la calle o se esperaba a que maduraran más las condiciones.
La mayoría estuvo de acuerdo en que ese día era preciso salir a la calle y así lo hicimos:
A las 8 P. M. salimos a la calle: La idea siempre era hacer una manifestación pacífica, pero como el gobernador, siempre estuvo predispuesto a usar la fuerza, los estudiantes, siempre íbamos preparados para “tropelear” con la policía.
Tan pronto salimos a la calle, ya nos esperaba un pelotón de policía listo para lanzar sus bombas lacrimógenas, mientras los estudiantes, como siempre dispuestos a enfrentarnos con la consabida piedra que salía de las tapas de las alcantarillas.
Pronto el enfrentamiento se extendió al centro de la ciudad y de inmediato, el gobernador decretó el toque de queda y los soldados ocuparon las calles, arrastrando a la plaza de toros a cuanto transeúnte desprevenido encontraron por las calles. El número de detenidos, ese día en la plaza de toros, puede haber sido de unos 2.000.
En la Plaza de Toros se cometían abusos con los detenidos como el de obligarlos a permanecer a la intemperie, a plenas horas de la madrugada y bajo un torrencial aguacero. Algunos compañeros estudiantes también fueron golpeados.
Entre los días 23 y 24 fueron llevados a la Plaza de Toros, al Permanente, a la cárcel de Puente Largo y a varias estaciones de policía, varios centenares de detenidos que bajo la sospecha de ser subversivos se les llevaba, sólo por que usaban cabello largo, barba o camiseta con la fotografía del Che o de Camilo. Entre los detenidos se encontraba el doctor Ernesto Saa Velasco, profesor de la Facultad de Derecho, reconocido intelectual autor de varios libros y profundo crítico del sistema capitalista.
El día Sábado 24 de abril, todos nos reunimos en la plazoleta de Santo Domingo, para protestar exigir la libertad de los detenidos.
Muy pronto nos vimos rodeados por varios centenares de policías y alumnos de la Escuela de Suboficiales Inocencio Chincá.
Cuántos pudimos salirnos del cerco, nos dirigimos hacia los barrios populares a hablar con la gente que nos apoyó y de inmediato se hicieron barricadas para impedir el paso de los vehículos y presionar la salida del gobernador.
De pronto nos vimos rodeados de policías por todos lados: La policía llegó dando bolillazos y los jóvenes salimos huyendo cada uno como pudo llegó a algún sitio, donde se encontró con los bolillazos de un policía que finalmente lo alcanzó y para inmovilizarlo, le dio 4 bastonazos en la cabeza.
Los detenidos eran subidos en las volquetas y llevados a los patios de la policía, donde un sargento regordete de apellido Bastidas fue llamando a cada uno y le fue asestando severos puños en el estómago sin contar con que estábamos sentados sobre los orines de los perros.
A un compañero le hicieron comer un billete de a $ 1 y después le hicieron tragar una papeleta de marihuana.
Entonces llegaron por los heridos y nos llevaron al hospital, donde un grupo de médicos nos atendían como podían en el tiempo que les dejaban los policías.
Al final nos llevaron al patio del permanente y descansamos: al fin nos habíamos librado del maldito sargento.
Nuestra prisión se hizo más llevadera gracias a la presencia allí de muchos personajes entre estudiantes y profesores y trabajadores que también se encontraban en el patio masculino del Permanente Municipal, entre ellos el doctor Edgar Rosas quien después llegaría a la Asamblea Departamental por el grupo político de Aurelio Iragorri.
Todos estos personajes habían sido detenidos por simples sospechas del gobernador de ser subversivos, sospechas que alcanzaron incluso al Doctor Ernesto Saa Velasco, profesor de la Facultad de Derecho quien ha tenido la responsabilidad de educar a muchos abogados que han llegado hasta los más altos puestos de la alcaldía y la gobernación. Lástima que sus magníficas enseñanzas le hayan entrado a estos imbéciles por un oído y les hayan salido por el otro.
En los radios de la prisión se escuchaban las canciones: Te quiero, del cantante Adamo, Mi corazón es un gitano, Como quisiera ver la luz, Porque te quiero tanto me voy y otras.
El Domingo 25 de abril, una noticia nos llenaba de mucha emoción: el alcalde César Negret Velasco ha renunciado en protesta por los hechos de los días 22, 23 y 24 de abril.


UBICACIÓN
Popayán, Cauca, Colombia