EL IMPERIALISMO Y TODOS SUS LACAYOS SON UN TIGRE DE PAPEL?

Trump es el nuevo payaso del circo americano que ahora se proclama como líder del mundo

POR LUIS JESUS SOLIS GOMEZ

Maozedong
Maozedong

Así decía el Presidente Mao en los años 60, al referirse a las guerras que promueven los imperialistas en todas partes, pero de todas partes los yanquis salían con el rabo entre las piernas, porque fueron derrotados por los chinos, los coreanos y también en Vietnam, de donde salió la consigna que coreábamos los estudiantes en los años 70, AQUÍ COMO EN VIETNAM LOS YANKIS PERDERAN.

Los Camaradas de la URSS le aclararon a Mao, que no era tan cierto lo que él decía, pues los yanquis a pesar de tantas derrotas aún seguían siendo fuertes y tenían armas de gran poder que podían causar en cualquier guerra un enorme daño en caso de que se les ocurriera lanzar la bomba atómica en algún lugar.

Este debate se mantuvo latente y los camaradas del partido comunista de Colombia tampoco estaban de acuerdo con Mao, pero el tiempo me parece a mí, ha terminado dándole la razón al camarada chino, si vemos los descalabros que ha sufrido el imperialismo en todos los países que han invadido a partir de los años 90: Irak, Siria y también de Afganistán los sacaron corriendo a pesar del daño que han causado con el asesinato de Gadafi, Saddam Hussein, Bin Laden, el secuestro de Noriega en Panamá, lo cual lo que ha hecho es ponerlos en ridículo.

No hay que olvidar que con la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, los capitalistas del mundo cantaron victoria y anunciaron con bombos y platillos el fin del comunismo y predicaron el anacronismo de las teorías marxistas y dijeron que las izquierdas habían perdido vigencia en todo el mundo, porque ahora lo que quedaba mandando era la economía de mercado.

Pero mentira, que con la supuesta caída del comunismo, los que más perdieron fueron ellos, los imperialistas acostumbrados a llevar el liderazgo del mundo capitalista, pues muchos gobiernos temerosos de una revolución en su país, clamaban por ayuda a Estados Unidos para evitar que su país cayera en manos del comunismo.

En la segunda mitad del siglo XX, se dedicaron a hacer guerras contra el comunismo como ya decíamos antes, en Corea, en Vietnam, en Laos, en Camboya, además de las dictaduras que montaron a lo largo de la América central y casi toda la América del sur y también en países africanos a donde patrocinaron golpes como el de Idi Amín Dadá.

Pero con la supuesta caída del comunismo, los yanquis perdieron el liderazgo del mundo capitalista, ya que al desaparecer el comunismo, también desaparecía el fantasma de la revolución y el comunismo dejó de ser el coco al que tanto le temían.

Pero como todos esos fantasmas han sido creados por ellos mismos, también a lo largo del siglo XX, ya venían creando ellos otro fantasma muy peligroso, que era y el narcotráfico que ellos llevaron a los países del tercer mundo, primero con los cultivos ilícitos de la marihuana, la amapola y la coca que después ellos mismos se encargaron de fomentar la aparición de laboratorios en donde procesaban las drogas alucinógenas que se extraían de las yerbas malditas cuyos cultivos ellos mismos habían patrocinado y entonces a lo largo de los años 80, el fantasma del narcotráfico se les creció y se les extendió como pólvora, inventos que ellos mismo habían creado y ahora se volvían contra ellos para convertirse en su pesadilla y en su destrucción.

Muy pronto, la invasión de las drogas consumió a la juventud norteamericana y no pudieron controlar el consumo dentro de su país, pero tampoco fue posible controlar el narcotráfico que seguía enviando hacia ese país, grandes toneladas de cocaína y heroína.

No hay que olvidar que con el surgimiento de las mafias en América latina, también creció la mafia en su propia nación cuyo cartel es el que controla la distribución de cocaína en las urbes de Nueva York, Los Ángeles y otras ciudades.

En la película, la mala yerba, se muestra a un campesino que lleva unas maticas de coca a vender al pueblo cercano a su vereda y su hijo le pide que lo lleve a la rueda o parque de diversiones que ha llegado al pueblo, pero con la platica que se ganó en el mercado apenas le alcanza para llevar un mercadito a su casa. El que compra la coca le dice a la esposa que con esa coca, van a comprar al fin la casita que tanto anhelan y la esposa lo abraza y lo besa.

El comerciante aquel se lleva la coca que ha comprado en un camión para entregarla en el pueblo vecino. En el camino le toca ir dejando billetes a los soldados que lo paran por el camino y lo dejan pasar a cambio de esos billetes, pero al llegar al pueblo donde otro comerciante; este le dice que la coca ha bajado de precio porque el ejército están molestando mucho, entonces el pobre comerciante le dice a su esposa: lo de la casa tiene que esperar, mija. Ella lo abraza muy apenada en señal de comprensión.

Este otro comerciante lleva la coca hasta un laboratorio donde la procesan y allí encuentra unas mujeres muy bonitas que se pasean en paños menores y vestidos de baño y él se queda mirándolas. Otro señor sentado en una silla le dice al comerciante que cual de esas niñas le gustan, que él le paga para que se la lleve a la pieza.

Desde ese laboratorio que es el último destino que lleva la coca en territorio colombiano, la coca sale en aviones a Estados Unidos y aterrizan libremente en aeropuertos de Washington y Nueva York donde ya uh cartel que anda libremente por la ciudad, los está esperando y allí empieza un nuevo drama con los niños que distribuyen la droga en los barrios. Un niño de 11 años al que le han robado la droga que le habían dado para venderla, llora angustiado pues el patrón lo ha amenazado con matarlo sino le trae al día siguiente la cocaína o la plata.

El niño angustiado busca a su hermanito de 9 años que se encuentra en un orfanato donde lo han recibido para ayudarlo a salir de la droga. El niño ahora está trabajando de panadero y el otro niño le pide que se escape para que le ayude a hacer otro negocio que si les va bien va a ser la salvación de los dos. Logra convencer a su hermanito que se escapa con él pero con tan mala suerte que el maldito capo, ya ha ordenado a unos matones que maten al niño y les empiezan a disparar hasta que matan al niño del orfanato. El otro niño grita y ruega al cielo ¡ay, que alguien me ayude!, pero el único niño que ha escuchado sus gritos en la selva amazónica es aquel niño que no pudo ir a los juegos porque su padre no pudo llevarlo.

Este es el estado de descomposición en que se encuentra la nación que se creen los adalides del bien y de la moral, los que van a salvar al mundo del famoso cartel de los soles y amenazan hoy al presidente Maduro con barcos y soldados que vienen a invadir a Venezuela.

Trump es el nuevo payaso del circo americano que ahora se proclama como líder del mundo y promete la paz en Ucrania, pero no puede hacer nada porque está metido en tantos problemas amenazando a china, a Canadá, a México y al mundo entero, este loco que finalmente va a llevar a su país a la ruina, si señores:

Mao si tenía razón. El imperialismo y todos sus lacayos son un tigre de papel.