LOS FANTASMAS Y LAS CIUDADES

Los viejos fantasmas plagan las ciudades, entre más antiguas son mayormente infectadas por estos entes.

ANDRÉS FERNANDO GÓMEZ PERTUZ

Museo casa Valencia de Popayán, Cauca, Colombia
Museo casa Valencia de Popayán, Cauca, Colombia

Los viejos fantasmas plagan las ciudades,

entre más antiguas son mayormente infectadas por estos entes.

En las ciudades con el vestigio colonial no queda si no la sangre seca

y el sufrimiento de quienes ayudaron a construirlas.

Son las obras de los muertos

el esqueleto sobre el que reposan

las huestes de vivos que sufren,

las ciudades en general no son más que depositarias,

de un sistema parasitario hacia el campo.

vivir y morir entre fantasmas,

es algo que al citadino se le da muy bien,

entre las nuevas y viejas edificaciones

que en algún momento no serán más que ruinas,

se agolpan las historias de desconocidos predecesores,

de algunos escuchamos sus ecos,

de otros no queda ni el testimonio.

En las viejas ciudades construidas sobre los pueblos derrotados,

solo quedan vestigios de lo que una vez fue,

si para los antiguos pobladores Tulcán fue un monumento fúnebre,

para el conquistador no fue otra cosa que terreno para arrasar,

tierra virgen presta a ser colonizada.

Un lugar en el que se hace necesario plantar la bandera,

y así afirmar la derrota al bando perdedor,

demostrándoles que pueden profanar su campo santo.

Popayán está fundida en el destierro del indio,

la dominación del negro obligado a trabajar hasta morir,

y por último, la falsa grandeza del blanco,

que más que blanco, no es más que un desterrado peninsular

cuya lúgubre suerte de pobreza y servidumbre en España,

condicionó su penoso viaje hasta los confines del mundo conocido.

Ciudad antigua, construida sobre huesos.

Ciudad ruinosa, cárcel de los vivos.