PETRO, PARIS DESENFRENADO Y UNA CARTA INCRIMINATORIA
Opinión sobre la carta del excanciller Leiva
ANDRÉS FERNANDO GÓMEZ PERTUZ
5/2/2025


Los medios corporativos que no son más que los amplificadores de la opinión del poderoso, si un banquero paga un medio de comunicación, el comunicador evidentemente hará de mercenario y pondrá las noticias que a su financiador mejor le parezca. Aunque esta afirmación caiga de obvia, parece ser que como Bertolt Brecht lo decía en su poema “A los hombres futuros”: “¡Qué tiempos éstos en que hablar sobre árboles es casi un crimen porque supone callar sobre tantas alevosías!”, al parecer decir lo obvio y lo justo, en tiempos como estos, donde la mentira impera y la verdad es desestimada, se convierte en suicidio o en condena.
Por tanto, se hace necesario y de vital importancia, recordar estos hechos, que aunque parezcan obvios, ante la operación mediática de los medios privados, se hacen difusos. La realidad es desdibujada constantemente ante la andanada de mentiras y afirmaciones a medias lanzadas por los operarios comunicacionales del poder, hacer de los hechos y de la sociedad un espectáculo que se vacía de contenido y trivializa los problemas, es algo que ni Guy Debord dijo cuando escribió “La Sociedad del Espectáculo”, imaginaria la manera en cómo todo se volvió escenificable y una mercancía mediática.
La coyuntura que nos convoca es la larga, pasional y penosa carta esbozada por Álvaro Leyva Duran a Petro por su “inmoral” proceder en París, que éste al parecer se desentiende de manera tajante de sus responsabilidades como mandatario, por seguir supuestas lujuriosas sendas… Si bien, Petro, tan bolivariano que se nombra, pudo haber incurrido en un homenaje tardío al libertador después de sus legendarias peripecias por la Francia decimonónica, cuando enviudó de su primera mujer, y quizás devino en marquesas, alcohol, juegos y lujuria, lo que importa realmente ahora no es eso, existen otros asuntos a nivel nacional e internacional que merecen tener nuestra total atención.
El constante choque institucional, el saboteo incesante por parte del Senado, así como el papel nefasto de la Corte Suprema de Justicia en negar, incluso las reformas más mínimas al pueblo colombiano y aquel que se movilizó desde el estallido social del 2019, es una cosa que se ha hecho normal, el paisaje habitual en el panorama político nacional y que continuamente es ninguneado. También pasan inadvertidas las contradicciones internas de Petro para elegir a los que nombra para su cogobernanza, a sabiendas que conservadores como Álvaro Leyva no lo iban a dejar gobernar.
Más allá de la carta, lo ocurrido nos demuestra que es imposible “crear un gobierno plural” con todas las partes, no existe reconciliación posible con los poderosos, no podemos construir una Colombia nueva, poniendo en consideración los intereses de la vieja oligarquía, los terratenientes, los industriales y los poderosos clanes políticos-paramilitares regionales. Con la clase burguesa no puede haber unión y reconocimiento, dado a que el proyecto y modelo de país que ellos conciben, es una gran finca donde ellos son los dueños y capataces, mientras la clase popular funge de ganado de engorde, intercambiable por oro y bienes de importación.
Solo se puede gobernar con el pueblo y para el pueblo, y es un hecho que a Petro la situación le reventó en la cara, por los ataques y acciones de bloqueo que han sufrido las reformas y otras acciones institucionales implementadas para cambiar las condiciones de vida de las clases populares, abandonando la política directa en las calles, la movilización masiva y la organización más allá de los partidos políticos y los sindicatos, así como de estructuras “convencionales” e institucionalizadas. Olvidar la política de calle por la fe en la política del Estado Burgués y Liberal, en el cual el progresismo tanto confió, es el gran error que aún persigue a este gobierno. El progresismo como de costumbre, se dispara a sí mismo en el pie.
El excanciller Álvaro Leyva como miembro ilustre de la vieja y más rancia burguesía conservadora, es un digno representante de ésta y al no consolidar el negocio de los pasaportes de su hijo, no le queda otra cosa que alimentar el morbo mediático que tanto saben explotar los aparatos mediáticos privados, pagados por los banqueros nacionales. Respecto a los desmanes personales en los que supuestamente Petro incurrió, ya Petro ha salido a desmentir y ha declarado de manera vehemente, que no es cierto, que solo se limitó a visitar a su familia, aprovechando el tiempo libre que su visita le permitía. Pero obviando las declaraciones, hagamos el siguiente ejercicio especulativo: Y si Petro efectivamente se hubiera perdido tres días, para consumir estupefacientes mientras disfrutaba del ambiente libidinoso de una ciudad legendaria por las orgías y los quesos malolientes, ¿no es algo que ya otros mandatarios y bohemios han hecho en la ciudad de las luces?, cabría recordar un pasaje del legendario Henrry Miller en el siglo pasado en su libro “Trópico de Cáncer” donde describe una orgia con un amigo, donde parafraseando más o menos decía que le había tocado una prostituta completamente depilada y que un coño sin pelo mucha gracia no le hacía.
De ser cierto, los aciagos días del presidente palidecen ante los excesos de la clase mundial, como lo fue la red de trata de blancas donde el ex premier italiano Silvio Berlusconi, cliente VIP, contratando servicios de scorts menores de edad, no significó tan tremendo escándalo como el que se pretende abrir con las señaladas al presidente por su excanciller. Si bien la idea general de Petro, por la mentada carta, esnifando cocaína de los senos de la finada Laura Sarabia, es una potente imagen pecaminosa que anda rondando por las mentes estimuladas de los internautas, toca admitir, sin blandir la hipocresía de la alta sociedad, que a una gran mayoría de ellos, les gustaría perderse en los pecaminosos callejones de alguna decadente capital europea y vivir su mini Sodoma y Gomorra.
Pero obviando el morbo, obviando la perversión y las cataratas de sabrosura que esto implica, ya es hora de sobreponernos y dar un volantazo comunicacional, estar coordinados, esto implica que en las subsiguientes noticias, no repliquemos estos mensajes, no nos dejemos arrastrar del algoritmo, no pelear por ello, nos toca descolonizar el imaginario y poner una agenda informativa popular desde las bases y contrarrestar todas las noticias de los medios hegemónicos, no hablemos en sus términos, ese es el problema que toca resolver. No queda otra opción, o vencemos la matriz de opinión o estaremos bailando como monos al son que los poderosos nos tocan.
UBICACIÓN
Popayán, Cauca, Colombia